Crónica Getafe- Osasuna

 

Getafe, 1- Osasuna 0 – 19 de diciembre de 2021


 

Es más que probable que a la gente para la que el fútbol es sentarse los martes y los miércoles delante de la tele con una pizza y bebida para ver los partidos de Champions no les gustara el Getafe- Osasuna de ayer. Tampoco debió gustar a la mayoría de los aficionados rojillos, debido al desenlace vivido en el 93, que lleva a que la inmediatez de un resultado negativo deje tan mal sabor de boca que impida analizar fríamente lo acontecido en los 90 minutos. Tampoco debió gustar a los defensores acérrimos del tiki taka y de la sutileza en la combinación, ni a los defensores del fútbol moderno. Pero al que escribe, que se enamoró de esto del fútbol en los años 70 y 80 el partido de ayer le pareció un partidazo.

 

Ayer vivimos un partido donde cada centímetro de campo, cada balón disputado, se luchó como si fuese el último balón del campeonato. Vimos a dos equipos fuertes, ordenados, vigorosos, que no hicieron prisioneros y que se dejaron la piel en el campo. En efecto, no vimos ocasiones de gol apenas, ni jugadas combinativas que acabaran con bellos remates a puerta. Hubo buenos lanzamientos de lejos, única manera de poder superar las férreas líneas rivales y mucho choque, mucha imprecisión.

 

Todo apuntaba a un 0 a 0 final y que ambos equipos se fueran al descanso navideño con un punto más en su casillero, pero en el minuto 93, un centro de Damián, principal peligro atacante del Getafe con sus centros desde la derecha, fue rematado inapelablemente de cabeza por Poveda haciendo explotar el Coliseo. Cuesta entender que no estuviese más afianzada esa banda en ese minuto, cuando era evidente que era la opción más firme de los azulones en ataque. Gol, 1 a 0 y final.

 

Renace el Getafe después de su mal inicio, gracias a recuperar la solvencia defensiva de temporadas pasadas y Osasuna prolonga su racha de partidos sin ganar a nueve. De los nueve ha empatado cinco. El punto de ayer hubiese servido para llevar seis puntos de veintisiete, fruto de otros tantos empates, que para los no muy avezados en las matemáticas es lo mismo que ganar dos partidos.

 

Aún queda mucha tela que cortar.

 

Firmado; @Tomasonavarro

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