Crónica del partido Osasuna, 2- Cádiz, 0.

 

Me fascina la capacidad de la afición de Osasuna para saber lo que hay que hacer en los partidos en lo que mucho está en juego. La inteligencia de la afición rojilla en ese aspecto es inigualable. Pocos aficionados confiaban en que el partido se desarrollase de manera ideal para sus intereses, pero todos sabían que la única opción era que los jugadores creyeran que todos confiaban. Y así lo han transmitido desde el primer minuto. El nuevo Sadar aprendiendo lo que era el viejo Sadar.

El jueves pasado, el capitán Oier reconoció que el equipo estaba mostrando unas carencias preocupantes a nivel físico, técnico, táctico y anímico. La racha sin ganar en liga se prolongaba desde el pasado 17 de octubre, en Villarreal (a Osasuna le va el amarillo), donde un gol en el 87´ hizo que Osasuna se llevara los tres puntos. Desde allí, el equipo fue perdiendo chispa hasta que la eliminación en Copa ante el Girona encendió todas las alarmas. Y al juego de Osasuna, si le falta lo anímico y la confianza en la idea primordial se transforma en algo infumable.

En esta situación no resultaba idónea la visita del Cádiz. Un equipo muy serio en defensa (logró empatar sin goles en el Bernabeu), que arriesga poco (o nada) en la salida del balón y que acostumbra a ganar duelos individuales. Se corría serio peligro de que el partido se trabase, apareciendo las dudas y facilitando que se perdieran de nuevo puntos en El Sadar, donde los locales hasta la fecha sólo habían ganado un partido, en el descuento ante el Rayo Vallecano el ya lejano 2 de octubre.

Y en esta tesitura dieron las seis y media de la tarde, cuando los jugadores de Osasuna, concentrados y sabiendo qué hacer, se encontraron con una afición al 100% con ellos. Un tesoro. Si algún jugador albergaba dudas, los casi 20.000 espectadores le transmitieron que la grada no las tenía.

En el campo solamente hubo un equipo. Presión total que ahogó al Cádiz en todas las jugadas, alarde físico del equipo al completo, posesiones jugadas con confianza e inteligencia, concentración los 90 minutos del partido… Los jugadores devolvieron a la grada la confianza depositada en ellos.

Al final, 2 a 0 y a afrontar 10 días de descanso con la tranquilidad que dan los 25 puntos. Respecto al Cádiz, preocupación máxima. Con el nivel que tiene la competición, al Cádiz no le va a bastar con su ultraconservador juego. No niego que posiblemente sea lo más práctico, ya que el entrenador lo sabrá mejor que nadie, pero aun así no da para esquivar las tres últimas plazas. Mucha liga queda para darle vuelta a la situación.

Firmado: @Tomasonavarro


Comentarios

  1. Si, mucho trabajo nos queda efectivamente. Estoy totalmente de acuerdo contigo @Tomasonavarro

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