Segunda jornada de Liga y segunda victoria del equipo de Carlo Ancelotti.
En el que era el primer partido tras la marcha de Casemiro, fue Tchouaméni el que ocupó la teórica posición del brasileño. Y aunque empezó su partido de menos a más, terminó dejando grandes destellos del futbolista total que puede llegar a ser el ex jugador del Mónaco.
El encuentro empezó un poco espeso, propio de la altura de temporada en la que nos encontramos. Éste sólo consiguió abrirse a través de dos manos en ambas áreas, que acabaron en penalti, y terminaron convirtiendo tanto Karim Benzema primero, como Iago Aspas después.
Tras el intercambio de golpes, parecía que era el Celta el equipo que mejor se había repuesto y se acercaba con más peligro a la portería de Thibaut Courtois. En ese momento, un genio croata con el 10 a la espalda dijo que ese partido lo ganaba él. Primero con un golazo, que en pequeña medida, resume el tipo de futbolista que es Luka Modrić; y después, ya en la segunda parte, asistiendo de manera magistral a un Vinicius Jr que tampoco se pudo demasiado nervioso a la hora de finalizar la jugada.
El 1-3 sí que fue un mazazo para los de Chacho Coudet, que ya no tuvieron ningún amago de reacción. El conjunto blanco terminó de cerrar el partido con el cuarto gol anotado por Fede Valverde. Un tanto que además le daba al campeón el liderato provisional.
La única cara negativa del partido fue el penalti fallado por Eden Hazard en el tramo final. Todo este tipo de detalles son los que pueden ayudar a ir recuperando a la estrella belga. Sin embargo parece que, tras una ilusionante primera jornada, al ‘7’ todavía no terminan de salirle las cosas como le gustaría.
El RC Celta de Vigo sale de estas dos primeras jornadas con un 1/6 un poco decepcionante ya que eran dos partidos en casa donde podrían haber sacado algo más. Por su parte el Real Madrid sale con un 6/6 a domicilio, y aún con un partido más fuera de casa, antes de volver al Santiago Bernabéu.
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