La vida sigue igual: el Real Madrid supercampeón de Europa.

La temporada 22/23 empieza para el Real Madrid de la misma forma en la que acabó la anterior, reinando en Europa.

Además, para intentar que todo siguiera su curso, Ancelotti repitió el mismo once que en la final de hace dos meses y medio contra el Liverpool. Y en el inicio del choque parecía que el guión iba a ser el mismo ya que al igual que en París, Courtois siguió sosteniendo al equipo con dos paradas, sobre todo una a Kamada, que fueron claves. Sin embargo, con el paso de los minutos el Madrid se fue haciendo con los mandos del partido y, tras dos claras ocasiones de Vinicius, llegó el gol de David Alaba para poner al conjunto blanco por delante en el marcador.

Y la verdad que a partir de ese momento el partido no tuvo mucha más historia. El Eintracht apenas incomodó la meta del portero belga, y en la segunda parte, tras la enésima conexión Vini-Benzema que desembocó en el gol del francés, el conjunto blanco terminó de rematar la final. Un tanto especial ya que convertía a Karim en el segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid. Además, con la victoria final, igualaba a Gento como segundo jugador con más títulos de la historia del club. 

En los minutos finales del partido se produjeron los debuts con la camiseta blanca de los dos fichajes del verano: Rüdiger y Tchouaméni; que no tuvieron tiempo para dejar ningún gran detalle pero que se estrenaron de la mejor forma posible en esta institución, que es ganando títulos. 

Destacar el enorme partido de Casemiro, que fue nombrado como MVP de la final. Un Casemiro que a pesar de haber tenido una floja temporada (para su nivel), ha tenido dos actuaciones memorables en las dos finales del equipo. Siempre al pie del cañón el día D a la hora H. 

Con esta nueva Supercopa de Europa, el Real Madrid conquista su cuarto título del año y confirma el dominio de un equipo de leyenda, letal en los momentos decisivos. 


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