Un Granada espeso extiende la mala racha de un Ibiza con el agua al cuello.

 Duelo en el complejo del zaidín en la lucha por dos situaciones bien distintas, mantenerse en la lucha del ascenso, y mantenerse en la lucha por la salvación.

El partido se presentaba clave para ambos conjuntos, ya que el Eibar puntúo alejando a los rojiblancos un poco más del sueño del ascenso directo, y la UD Ibiza que necesitaba los tres puntos para salir de los puestos de descenso.

El colegiado dio comienzo al encuentro con el listón alto en cuanto a amonestaciones, pues en el minuto uno Yann Bodiger se topaba con la primera cartulina amarilla del encuentro, se perderá el próximo encuentro por acumulación de tarjetas.

En el minuto veinte un cabezazo del capitán nazarí supondría el primer gol del encuentro y el primer gol de saque de esquina a favor del Granada en lo que va de temporada.

El partido fue desesperante y espeso en la mayoría de minutos disputados, el Granada fue superior, pero no por su buen juego, sino por destellos de calidad de sus jugadores. Y puestos a hablar de destellos, un cometa entro al terreno de juego en el minuto sesenta y siete de partido, y en tan solo trece minutos con una jugada individual desde tres cuartos de campo, recorto, driblo y definio para batir a Fuzato.

Sin más ocasiones tras el segundo tanto, los tres puntos se quedan en Los Cármenes para convertir al Granada en el segundo mejor local de las cinco grandes ligas, con 32 puntos como local de 39 posibles.

El Granada respira a espensas de lo que hagan sus rivales, y el Ibiza se sumerge un poco más en ese vaso de agua en el que se está ahogando.



Diego (tw: elr0cas)

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