CD Mirandés 2-1 Burgos CF. Poco fútbol y mucha vergüenza.

Jornada trigésimo séptima del campeonato nacional de liga en segunda división la vivida en la tarde de ayer en el estadio de Anduva. El partido fue visto en directo por 4754 espectadores, unos 900 llegados desde la capital de la provincia.

La lluvia fue la protagonista del encuentro, es vergonzoso como la liga permite que se tengan gradas en esas condiciones. 


El partido fue feo, se veía venir. La afición tenía cuentas pendientes con un jugador del Mirandés y no tardarían en pasarle la factura. Tanto es así que muchas veces se llegó a dejar solo al equipo por insultar al rival. Difícil de entender.

La primera parte fue aburrida con control del Mirandés pero sin ocasiones claras de gol en ninguna de las dos áreas. Los rojillos probaron dos o tres veces a Caro pero sin ninguna consecuencia. La grada del Burgos empezó a picar a los locales, que no se quedaron callados y pronto responderían. Cánticos como p*** Burgos y p*** capital, burgalés el que no bote, una dos y tres p*** mirandés etc etc etc. El partido se jugaba en la grada y el protagonista era el portero rival, Alfonso Herrero.

Los burgaleses aún no perdonan las palabras de Herrero el pasado verano cuando después de dejar al equipo blanquinegro por la puerta de atrás vendiéndose al mejor postor, sale a rueda de prensa a decir que era un paso adelante en su carrera. Puede que lleve razón al fin y al cabo pasó de un equipo recién ascendido a un equipo que llevaba en el fútbol profesional una larga temporada. Sin embargo, las formas no fueron las correctas, todos saben que él quería fichar por el Granada y al no materializarse dicho fichaje le entraron las prisas, el Burgos le dijo que ya no (habían fichado a Caro en propiedad) y en segunda división sólo quedaba el Mirandés sin portero. Pues allá que se fue a dar el paso adelante en su carrera.

Alfon, Alfon, Alfon pesetero retumbaba en la grada de Anduva. Un ambiente hostil que en la segunda parte iba a estallar.

La segunda mitad no pudo empezar mejor para los de Calero, en el minuto 48 Curro se inventó uno de los goles de la jornada. Disparo con rosca desde la esquina del área grande para hacer explotar a la grada visitante. Alfonso casi la ve. 

Los más de 800 blanquinegros allí presentes no imaginaban que un minuto después Raúl García de Haro iba a aguar (aún más si cabe) la fiesta a los visitantes poniendo el empate en el marcador.

Ahora era Anduva la que vibraba, los cerca de 4000 mirandeses allí presentes empezaron a animar a su equipo como pocas veces durante la presente temporada. Tuvo sus frutos y en el minuto 58 de nuevo García de Haro con un golazo iba a poner patas arriba la grada rojilla. Los del Burgos no se lo podían creer, les habían remontado el partido en poco menos de 10 minutos.

                                        

Tanto en el 1-1 como en el 2-1, Herrero decidió que era buena idea celebrar los goles encarándose con la grada. ¿Que podría salir mal? Todo. 

En el segundo gol la gente se picó y se cansó del meta rival, empezaron a lloverle toda clase de objetos, botellas de agua, papeles, mecheros incluso algún descerebrado le tiró una petaca. Alfonso tenía dos opciones, hacer como Puyol en su día y dejar de un lado las provocaciones o provocar más. Se recorrió los 50 metros que separan la portería del centro del campo, quitó la pelota al Burgos para que no sacara y le entregó al colegiado del partido el mechero y la petaca. Los pocos jugadores del Burgos que aún sienten algo de vergüenza se encararon con Herrero; Curro, Navarro, Areso y Zabaco le recriminaron al meta sus constantes provocaciones a la grada y le instaron a evitar seguir con el circo que estaba montando. 

El partido se detuvo durante 5 minutos y estuvo cerca de suspenderse si hubieran persistido los aficionados en su actitud. No fue así y el partido pudo terminar sin mayores incidentes.

El Mirandés con la victoria se ayer sella prácticamente la salvación y estará junto al Burgos la temporada que viene en la categoría de plata del fútbol español. Sin duda la mejor noticia para la provincia. 

Esta historia no ha hecho más que empezar, Alfonso Herrero tiene que volver a Burgos, tiene que volver a estar en la portería de fondo sur y seguro que la gente no se olvida de lo ocurrido ayer. O quién sabe igual vuelve a repetir lo que hizo la temporada pasada y vuelve a dar un paso adelante en su carrera.


Alfonso cumplía ayer 100 partidos en segunda división, muchos de ellos los jugó en el Burgos la temporada pasada y llegó a ser uno de los jugadores más queridos en la ciudad. Alfonso llegó al equipo Burgalés de la mano de Michu, gracias a él salió de 3 rfef (división en la que habría jugado con el Marbella si no hubiera fichado por el Burgos). Al terminar el partido de ayer celebró el triunfo encarándose con la afición de nuevo y haciendo el gesto que hacía Michu para celebrar sus goles.



Celebrar la victoria con el gesto de la única persona que confió en ti cuando estabas desahuciado en Marbella en modo de burla es probablemente el gesto más miserable de tu vida. Y eso que ayer tuviste varios.



Twitter: @Feernando_2000

Comentarios

  1. Sois una afición lamentable, con más ganas de crear follón que de animar.

    Vuestro equipo necesitándoos en el campo y en vez de alentar, a cantar el “1,2 y 3”. Con eso ya demostrasteis a que veníais,

    Espero y deseo una sanción ejemplar, y que a todos los subnormales que andáis caldeando el ambiente en twitter os pongamos cara

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